Evolución del soporte sonoro

Instrumentos mecánicos grabadores y reproductores de sonido


Evolución del soporte sonoro

Chichester A. Bell y Charles Sumner Tainter sustituyen, en 1885, la hoja de estaño de la primera grabación de Edison por un cilindro de cera dura, inventado por Tainter. El cambio de materia supone un avance en la evolución de los soportes sonoros, mejora la calidad del sonido y la resistencia del soporte1

T. Alva Edison adopta el cilindro de Tainter en torno a 1888. Un año después inicia la comercialización de cilindros registrados, que presentan la firma de Edison, y el número de patente en uno de los extremos.

La grabación de los cilindros se realizaba de uno en uno, generalmente se instalaban varios fonógrafos y se obtenían tantas grabaciones como fonógrafos captaran el sonido. Las limitaciones impuestas por la imposibilidad de reproducir el cilindro de cera impedían su comercialización.

Posteriormente, en torno a 1896, Edison refuerza la estructura del cilindro con surcos anulares en el interior y la cera presenta color marrón, o la tiñe de negro, o blanco. Estos cilindros tienen texto en uno de los extremos, que contiene información del registro sonoro, así como los datos de fabricación, manuscritos e incisos, después el texto se presenta con relieve y los caracteres a molde. Los primeros cilindros de cera no contienen información, los datos del registro están impresos en la etiqueta de la caja.

Edison patenta en 1901, el ¿Gold Mold¿, cilindro de cera dura, elaborado a partir de un molde, que permite la reproducción del cilindro. Consigue realizar un calco del registro original, y a partir de la matriz obtiene las copias, lo que hace posible su comercialización. El proceso es el siguiente: cubre el cilindro de cera con una fina capa de oro obteniendo una impresión fonográfica del original, posteriormente añade una capa más gruesa de un metal menos valioso, hierro o acero, obteniendo el molde con la impresión fonográfica. Las copias se realizan al cubrir el molde con cera fundida obteniendo un calco del original.2

Lioret, relojero frances, realiza los primeros cilindors de celuloide en 1894. Finalmente en 1900, Lambert desarrolla un método de reproducción masiva de los cilindros de celuloide y Edison, en 1910, presenta el cilindro de celuloide Blue Amberol de 4 minutos de duración y mantiene la producción hasta 1929.

Finalmente, en 1910, se elabora el cilindro de celuloide. El color varía desde el azul claro al oscuro, al rojo, negro o rosa3. La lámina de celuloide se asienta sobre un soporte de diferentes materias: yeso, metal y cartón. Se comercializan como ¿cilindros indestructibles¿.

El soporte gana en resistencia y el registro de sonido sobre celuloide es más estable, no sufre las contracciones y dilataciones de los cilindros de cera que afectan a la reproducción del sonido.

El tiempo de duración del cilindro oscila en torno a los 2 minutos en los estándar, y a 4 minutos en el Amberol, aunque éste conserva el tamaño estándar. La velocidad de reproducción oscila entre 74, 90, 160 y 180 rpm.

Teatro mecánico

Anuncio, El Cardo, enero, 1897 - reprod. gráf. CDMA

 

A la izquierda un cilindro de cera de tamaño estándar, con huellas de entramado de cuerdas en el interior - CDMA 565

A la derecha un cilindro de cera de tamaño salón, con surcos anulares en el interior y texto inciso - CAF 52

A la izquierda un cilindro de cera de tamaño estándar - enseñanza de idiomas - CDMA 17897

A la derecha tenemos un cilindro de celuloide de tamaño estándar, con base de hierro y cartón - CDMA 556

 

1 FROST, Hanna, Conservación de colecciones de sonido. Simposio de Preservación de Colecciones de Audio. USA, 2003. La cera susceptible a hongos debe tener las condiciones de humedad y temperatura adecuadas, no debe someterse a cambios bruscos de temperatura porque sufre deformaciones causados por los cambios térmicos, que afecta a la reproducción del sonido, y debe evitarse el contacto con la grasa de la piel humana. Los hongos también pueden proliferar en los envases de papel.

2 DYER, MARTÍN, MEADOWCROFT, 1933, ob.cit., p. 593.

3 TYMOTHY C., Fabricio y GEORGE F. The Talking Machine: An Illustrated Compendium 1877¿1929, Atglen (USA): Schiffer Publishing, 1997, pp. 8¿82.