Tal día como hoy, 24 de marzo, de 1699, es bautizado en Sangüesa (Navarra) Juan Francés de Iribarren, quien con el tiempo se convertiría en Maestro de Capilla de la Catedral de Málaga. Iribarren se formó en Madrid, probablemente en la Capilla Real. Fue organista de la Catedral de Salamanca durante dieciséis años, hasta que ocupó el cargo de Maestro de Capilla de la Catedral de Málaga. Iribarren, que ya entonces contaba con gran prestigio musical, quedó segundo en la oposición para esta plaza, pero el ganador de la misma murió antes de tomar posesión. El puesto de Maestro de Capilla de la Catedral de Málaga era muy codiciado ya que esta era una de las catedrales más ricas de España. Francés de Iribarren permaneció en el cargo hasta su muerte, que tuvo lugar en 1767. En Málaga desarrolló una inagotable labor como compositor, como director de la capilla musical y como creador del archivo musical, en el que se conserva la mayor parte de su obra conocida. El legado musical de Iribarren es impresionante y se le considera una figura esencial de la música española del S. XVIII. Los estudiosos de su obra encuentran en ella dos estilos diferenciados; uno ¿superficial, exterior y muy brillante¿, el italiano; otro severo, grandioso y muy puro, el hispano. Desde el punto de vista formal se le considera un compositor de profundidad y gran conocedor de las técnicas del momento. Algunas de sus obras fueron grabadas y publicadas por el Centro de Documentación Musical de Andalucía en el disco Serpiente venenosa; fragmentos de las mismas pueden escucharse en nuestra web. Además, el CDMA ha publicado el Catálogo del archivo de música de la Catedral de Málaga en tres volúmenes, los tres  se encuentran a texto completo en nuestra web.