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Alhambrismo Sinfónico

Alhambrismo Sinfónico


Alhambrismo Sinfónico

Titulo: Alhambrismo Sinfónico
Autores: obras de Chapí, Bretón, Monasterio y Carreras.
Director: Juan de Udaeta.  
Interpréte: Orquesta Ciudad de Granada
Edita: Junta de Andalucía. Consejería de Cultura
Dirección científica: Centro de Documentación Musical de Andalucía
Produce: Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales
D.L. SE-568-1993
1 discos compacto: digital ; 12 cm
Incluye folleto con biografía y estudio de su obra.

 

 

 

 

 

EL `ALHAMBRISMO' MUSICAL EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX

Más que una concepción estilística plenamente desarrollada, el alhambrismo musical del siglo XIX fué una moda, un tipo de sonoridad, que debe enlazarse con la tendencia pintoresquista y con la recuperación de ambientes de la música española de la primera mitad del siglo. El pintoresquismo había abierto la puerta a dos vías en la música orquestal europea: la del idealismo del norte, con La Gruta del Fingal de Mendelssohn, y la orientalista con El Desierto de David, y más tarde las obras de Massenet o Saint-Saëns. España se considera lugar árabe por su pasado, y, ante el desconocimiento de la música árabe, se utilizan los recursos andaluces tópicos, como las escalas andaluzas o los intervalos de segunda aumentada, identificándose así lo árabe con lo andaluz y esto con lo español.

El `alhambrismo' musical español del siglo XIX no ha sido estudiado hasta ahora, ocupándose la musicología tan solo del periodo localizado en los años iniciales del siglo XX. Resulta por ello difícil proponer una clasificación, pues más que de un género concreto, debemos hablar de la plasmación de una tendencia pintoresquista en obras musicales, compuestas en ocasiones para eventos culturales determinados que, más que buscar un lenguaje musical propio, se acercan a una estética europeista a través de equivalencias convencionales, hasta convertirse en lugares proclives a un arabismo de superficie.

La producción musical `alhambrista' comienza en España hacia 1848, en la etapa de cambios posterior a las revoluciones europeas. El primer periodo se extiende entre 1848 y 1866, y debemos vincularlo a la difusión de la literatura romántica en España durante el periodo isabelino, en especial, los Cuentos de la Alhambra de Washintong Irving. Su antecedente es la revista Alhambra, periódico de Ciencias Literatura y Bellas Artes, publicada en Granada entre 1839 y 1843. En 1852 se publican las Orientales de José Zorrilla, y un año después Música árabe española, y conexión de la música con la astronomía, medicina y arquitectura, de Soriano Fuertes.

La ambientación alhambrista se ve reflejada en algunas zarzuelas, como Boabdil, último rey de Granada, de Saldoni (1845); La Conquista de Granada de Arrieta (1850); el Bolero de Los Diamantes de la Corona, de Barbieri (1854), o La conquista de Madrid de Gaztambide (1863), ambientada en el Madrid musulmán del siglo XI.

La obra instrumental más importante de este periodo es Adiós a la Alhambra, de Jesús de Monasterio, compuesta en 1855 y difundida en Europa gracias a las actuaciones de su autor como violinista. Dicha obra fue interpretada por Monasterio en Berlín acompañado al piano por Meyerbeer, quien le dedicó grandes elogios.

La consolidación de la tendencia `alhambrista' se produce durante los años de la restauración, especialmente entre 1875 y 1891, etapa en la cual hay una enorme profusión de obras musicales al servicio de los salones, fundamentalmente canciones con acompañamiento y obras pianísticas. La referencia a lo árabe es nominal, más que de contenido musical específico. No se da, por otro lado, una creación de obras orquestales concretas, salvo la Sinfonía Mozárabe de Giró, y las obras de comienzos y finales de los 80. En las canciones, el componente alhambrista reside en el argumento, asociándose la temática andaluza con la mora, lo que crea una atmósfera arábigo-andaluza, fruto de la cual son las canciones de Isidoro Hernández de fines de los años 70.

En la literatura pianística, el máximo exponente de este género lo constituyen las obras tempranas de Albéniz (Suite Morisca), así como las de Ocón, Allú (Farixa, melodía árabe, Suspiros del Moro) y Serrano (Narraciones de la Alhambra). En el terreno orquestal se sigue interpretando el Adiós a la Alhambra de Monasterio, tanto en Madrid como en provincias. Chapí compone en 1879 su obra Fantasía Morisca para banda, después reelaborada para orquesta, y Bretón escribe en 1881 la serenata En la Alhambra. Otras obras de este periodo participan también de los recursos estilísticos de esta tendencia, como ocurre, por ejemplo, con el primer movimiento de la tercera Sinfonía de Pedro Miguel Marqués, construido sobre el soporte de escalas andaluzas. En el campo operístico habría que mencionar la ópera de Pedrell L'ultímo Abenzenaggio, estrenada en Barcelona en 1874, que aunque en italiano, utiliza también la temática árabe.

La Fantasía Morisca de Ruperto Chapí gozó de una extraordinaria popularidad, interpretándose muy frecuentemente en su versión orquestal, pero también en las numerosas transcripciones que se realizaron en la época, para piano y para sexteto con piano, la formación instrumental típica de los cafés. La obra está lejos del planteamiento del poema sinfónico, si bien utiliza como referencia el argumento tópico del avance de los cristianos hacia el Reino de Granada, con el empleo de un tema marcial, y la tristeza de los moros al verse expulsados del reino nazarí. También gozó de gran popularidad en su época, la obra andalucista y alhambrista por excelencia de Miguel Carreras (1836-1878), Al pie de la reja, estrenada en Madrid en 1873.

La obra para orquesta más representativa del periodo es En la Alhambra, Serenata, de Bretón, compuesta en Roma durante su etapa de pensionado, como recuerdo de la estancia del compositor en Granada. Fue estrenada en versión orquestal por la Sociedad de Conciertos de Madrid en 1888, bajo la dirección del autor, e interpretada frecuentemente, tanto en Madrid como en Granada y otros lugares, siendo descrita por la crítica musical como "pieza de irreprochable corte melódico, sabiamente instrumentada y llena de inspiración y sabor local".

 

Adquisiciones: tiendas culturales de Andalucía

01.- Fantasía morisca: A Granada 8:12 - Audio

02.- Fantasía morisca: Meditación 5:05 - Audio

03.- Fantasía morisca: Serenata 3:30 - Audio

04.- Fantasía morisca: Final 4:17 - Audio

05.- Adios a la Alhambra 4:16 - Audio

06.- Al Pie de la Reja 5:16 - Audio

07.- En La Alhambra 8:02 - Audio

08.- Los Gnomos de la Alhambra: La Ronda de los Gnomos 4:55 - Audio

09.- Los Gnomos de la Alhambra: Conjuro. Sequito de Titiana y Oberón 9:42 - Audio

10.- Los Gnomos de la Alhambra: La Fiesta de los Espíritus - La Aurora 6:37 - Audio