Campana

Nombre autóctono: Cencerro

Registro:CDMA - 331

Fecha: 1998

Coleccción del CDMA: Instrumentos tradicionales de Andalucía/España

Exposición del CDMA: Paisaje sonoro

Adquisición: Compra

Coleccción: Instrumentos tradicionales de comunicación

Fondo: Colección Instrumentos Musicales del CDMA

Ubicación: Salón de Actos - Vitrina

Dimensiones: A con asidero 9,5 cm. A del cuerpo 8,1 cm, Base 8,4 x 6,3 cm

Tipo de afinación: Determinada

Afinación: Afinada en Si aprox.

Materiales sonoros: Bronce, hierro

Funcionamiento: De percusión directa. El badajo que pende en el interior golpea el cuerpo del cencerro con el movimiento del ganado.

Resonadores: Resonador externo

Forma: Piriforme

Materiales: Bronce e hierro

Elaboración: A molde con aleación de cobre y estaño. El metal fundido se vierte sobre un molde y se realiza el moldeo de la pieza a la "cera perdida".

Descripción:

Cencerro de cuerpo piriforme, hombros marcados, asa de forna rectangular con orificio central y base con alero incipiente.
El hombro consta un pequeño orificio por donde sobresalen dos trozos de hierro cruzados, que forman la anilla situada en el interior, de donde pende una púa cuya cabeza actúa de badajo.

Superficie exterior lisa con restos de pulido amarillento, la superficie interna con restos de pulido presenta zonas rugosas y manchas de cobre con tonalidades amarillentas y rojizas. Presenta incisiones en la parte superior del cuerpo y zonas rehundidas, así como marcas incisas que delimitan la zona del alero.

 

 

 

 

 

Tratamiento superficie: Pulida

Información complementaria:

Las campanas de metal se elaboran generalmente en bronce, formado a partir de la aleación de cobre y estaño, en la que el cobre constituye su base y la proporción del estaño varía del 3% al 20%. Las campanas denominadas tradicionalmente cencerros o esquilas suelen presentar fragilidad, aspecto ceniciento y tonos más graves debido a la mayor proporción de cobre, superior el 68%.

La forma y proporciones mayores también influye en las características de su sonido grave.

Los badajos suelen ser de metal o madera y  presentan un pequeño orificio en el hombro por donde sobresalen los extremos de la anilla de la que pende el badajo.

Es probable que su nombre proceda del término italiano "squilla". Los sonidos de las esquilas se han evocacado en poemas de épocas diferentes y se han incorporado a composiciones musicales.

Bibliografía:

Andrés, Ramón. Diccionario de instrumentos musicales. Barcelona 1995

Utilización:

Los cencerros se han empleado para el pastoreo y tienen diferentes tamaños y sonidos para identificar a los miembros del ganado.

 Miguel de Cervantes (1547-1616) en La tía fingida menciona doce cencerros que forman parte de una serenata de estudiantes.

 En el romance de El pastor desesperado leemos:

Ya entierran al pastor

en medio del verde prado,

al son de un triste cencerro,

que aquí no hay campanario.