327 - Campana de bronce
Campana de bronce
Idiófonos. Golpe Directo
Timbre: Variable
Procedencia: España
Registro:CDMA - 327
Fecha: c.1950
Coleccción del CDMA: Instrumentos tradicionales de Andalucía/España
Exposición del CDMA: Música mecánica. Los inicios de la fonografía
Adquisición: Compra
Coleccción: Instrumentos tradicionales de comunicación
Fondo: Colección Instrumentos Musicales del CDMA
Ubicación: Almacén - Vitrina
Dimensiones: Al con asa 7,9 cm; A del cuerpo 5 cm; D. boca 7,5 cm.
Tipo de afinación: Determinada
Afinación: Afinada en La aprox.
Materiales sonoros: Bronce
Funcionamiento: De percusión directa interna con un objeto inerte denominado badajo que pende del interior. Se produce el sonido cuando la zona distal interna es golpeada con dicho badajo, percusión periférica.
Generadores de sonido independientes: Uno
Resonadores: Resonador externo
Forma: Troncocónica
Materiales: Bronce y hierro
Elaboración: A molde, donde se vierte el metal fundido. La proporción de la aleación en campanas pequeñas es del 68% de cobre y 32% de estaño. El molde de cera o yeso se elabora, con exactitud, a partir de una plantilla. Vertido el metal, generalmente, se le da forma a través del moldeo a la cera perdida.
Descripción:
Cuerpo troncocónico con asa, base con alero, hombros marcados y asidero rectangular con orificio central. El cuerpo circundado por líneas incisas, presenta una incisión más profunda que marca el inicio del alero; el badajo - de percusión interna - de hierro y con forma cilíndrica, pende de una anilla de hierro - unidas, ambas partes, por un alambre también de hierro. El badajo está situado a la altura del alero.
La superficie externa, pulida, es de color oscuro y presenta zonas rojizas de aspecto brillante; la superficie interna, sin pulir, presenta aspecto granulado.
Tratamiento superficie: Pulida
Información complementaria:
Las campanas de metal se elaboran generalmente en bronce, formado a partir de la aleación de cobre y estaño, en la que el cobre constituye su base y la proporción del estaño varía del 3% al 20%.
En las campanas de mano o de tamaño similar la aleación tiene las proporciones siguientes: 68% de cobre y 32% de estaño, resultando un material fragil de aspecto ceniciento. La aleación de 78% de cobre y 22% de estaño es la que alcanza mayor sonoridad y se emplea para producir campanas. Presenta estructura granulosa y color rojizo. Las aleaciones con mayor proporción de cobre adquieren tonalidades rojo amarillento o rojo azulado.
A partir del diámetro se calculan las dimensiones de la campana y se obtiene su nota musical. La frecuencia de la nota varía con el cuadrado de su espesor y con su diámetro. Las campanas afinadas alcanzan una nota precisa y se afinan con diapasones o con afinadores estroboscópicos o electrónicos.
La materia empleada en su elaboración, la forma y el grosor de paredes determinan las características sonoras del instrumento. La exactitud del moldeo va a permitir que la campana alcance su nota musical, posteriormente se afina la pieza .
Tenemos constancia a través de excavaciones arqueológicas que las Culturas Antiguas de Mesopotamia y Egipto, así como de Grecia y Roma utilizaron las campanas en usos y costumbres de la vida cotidiana.
En la Edad Media la Iglesia introduce la campana en la liturgia. También tenemos constancia del uso de carrillones de campanas en los documentos de la época, así como en la Miniatura de la Cantiga 180 de Las Cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio. Se empleaba, a su vez, en fiestas como el carnaval y fue uno de los instrumentos utilizados por los juglares.
Se emplearon también en rituales de exorcismo y en las suplicatorias en época de epidemias invocando a San Antón. Las cofradías las utilizaron como elemento de llamada.
Frecuentemente tienen inscripciones relativas al uso o al lugar donde fue fundida o de la persona que ordenó fundirla.
Bibliografía:
Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio. Madrid, Servicio de Publicaciones del Ministerio de Cultura, 1979.
Utilización:
Posiblemente ha formado parte de un carrillón de campanas. Presenta pérdida de materia en la parte superior del cuerpo, producida por el uso. Las huellas de uso que presentan estánn producidas por el martillo que percute dichas campanas.
El carrillón de campanas es un instrumento formado por un juego de campanas, de diferentes tamaños, dispuestas en escala musical, que son golpeadas con un martillo: a mano, o a través de un teclado, donde cada tecla está conectada, a través de una cadena, a la campana correspondiente. Su sonido es limpio, billante y alto.